» Hola, me llamo Pablo y soy un chico madrileño de 15 años que, desde el comienzo de este curso, está viviendo una maravillosa experiencia en Irlanda; ¡estoy pasando lo que por aquí llaman el Transition Year! Básicamente es un curso que está entre 3º y 4º de la ESO, pero me está resultando completamente diferente a lo que estoy acostumbrado en España. Hoy quiero contaros cómo fue mi primer día de colegio y todas mis demás experiencias hasta ahora.
La verdad es que estaba súper nervioso, el primer día. No te voy a mentir, estaba súper nervioso mientras me acercaba al colegio. En primer lugar, todo es muy diferente. Aquí todo el mundo lleva uniforme, algo que nunca había hecho en España, y el lugar tiene un ambiente más relajado del que me había imaginado. Creo que será un gran esfuerzo, pero todo el mundo enseguida se mostró súper acogedor y te hacen sentir como en casa. Literalmente, entré en la clase, y había cuatro o cinco chicos super amables conmigo. Me saludaron, me preguntaron de dónde era, cómo era Madrid y ese tipo de cosas. En ese momento sentí que me quitaba un peso de encima, porque enseguida me di cuenta de que no iba a estar solo.
Lo que más me ha impresionado, de momento, es cómo son las asignaturas en el Transition Year. En España, el sistema es mucho más rígido, tienes que memorizar un montón de cosas para los exámenes, y todo está muy enfocado en sacar buenas notas. Aquí, sin embargo, es como si te dieran la oportunidad de explorar lo que te gusta y descubrir cosas nuevas. Tenemos las asignaturas típicas, como matemáticas o historia, pero también hacemos cosas súper diferentes, como teatro, fotografía y hasta clases de cocina. Ah, y algo que llaman “desarrollo personal”, donde nos enseñan habilidades que, sinceramente, creo que deberían enseñarse en todos los colegios de España. Es como si, en vez de solo prepararte para los exámenes, te prepararan para la vida.
Y, por supuesto, me he apuntado al equipo de fútbol de cole, y entrenamos dos veces por semana. Los entrenamientos son bastante diferentes a los de España, no son tan intensos, pero sí que son muy divertidos. Aquí no se trata solo de ganar, sino de disfrutar y aprender en equipo. Eso creo que depende un poco de cada equipo, pero el mío no es tan competitivo como el mío de España. Ya hemos jugado varios partidos y es verdad que no somos los mejores, pero me está ayudando un montón a socializar. Tres compañeros de clase juegan en el equipo y me ha ayudado mucho a acercarme al resto de niños de la clase. Aquí hay muchos que juegan a rugby, es el deporte nacional y se nota. Dicen que cualquiera puede jugar, pero a mi me da un poco de yuyu todavía.
En resumen, este primer día y lo que llevo aquí han sido una pasada. Estoy descubriendo un montón de cosas nuevas, conociendo a gente increíble y, lo más importante, disfrutando cada momento. Irlanda me está haciendo ver las cosas de una manera diferente, y la verdad es que estoy emocionado por todo lo que me queda por vivir este año. ¡Os seguiré contando! «
Pablo 🌍⚽